sábado, 2 de junio de 2012

Soliloquio del insistente

Hoy una amiga me contó una anécdota de un corto noviazgo que tuvo con uno de estos personajes, con un insistente. Esto me dio la idea de realizar esta entrada, al mejor estilo Roberto Arlt con sus aguafuertes publicadas en el diario "El Mundo".
La anécdota contada, consistía en los problemas que tuvo con su pareja, a causa de la insistencia constante por parte de él. Esa indeseable insistencia, que termino con la relación. Luego de unos miseros meses, el casanova comenzó con esta insinuación, con ésta comenzaría el fin de la pareja. Esa insinuación tan constante, que se volvió tedioso para mi amiga. Él le insistía para que se insertaran en un mundo que para ellos era desconocido, el mundo de las relaciones sexuales. Ante la negativa de ella, él esperaría un par de días y volvería a insistir, a insistir, y a insistir. Llegando al punto tal que sobre el final de la relación, casi que de le rogaba de rodillas, por que le entregara eso que para ella era tan importante. Éste individuo tan latoso, no tenía en cuenta lo que por lo menos yo, considero una de las cosas mas importantes en una relación y en la vida misma: la libertad del individuo, y el mutuo acuerdo. Ese mutuo acuerdo que tiene que ser fundamental en una relación. Ella pensaba que aun no estaba preparada para realizar el acto sexual. Él, desinteresado en lo que ella pensaba, consideraba que tanto él como ella estaban listos. Lo que ocurre es que nadie puede obligar, ni siquiera en una pareja debería insinuar la realización de un hecho que uno de los dos considera innecesario en esa etapa de la relación. La libertad de elección se ve afectada ante tanta insistencia, en este caso termino con el fin de la relación, pero en tantos otros casos - en cualquier aspecto de la vida - uno de los dos termina cediendo. Y no solo ocurre en las relaciones de pareja. Éste individuo es así en todos los aspectos de la vida ¿quien nunca ante la constante insistencia de uno de estos individuos, no proclamo la famosa frase "pero que rompebolas"? Porque éste rompebolas insiste, insinúa, te tira un palazo, te tira otro, te vuelve a insistir, y finalmente te insiste nuevamente. Porque esta persona no puede quedarse tranquilo sin lograr lo que él pretende. Se propone algo, y ante tu negativa, te insistirá hasta que cedas, o hasta que lo mandes bien al cuerno.
En fin, una pequeña reseña de este tipo de personas que frecuentamos, o que por lo menos yo me encuentro seguido con éstos, que se cruzan por la vida, como tantos otros personajes.

Muledue Yñaqui

2 comentarios:

  1. Exactamente ...La vida esta llena de personas con el incesante pensamiento de estar con alguien de tenerlo a su disposición y a pesar de todo eso se puede ser feliz sin alguien al lado.Pero admito que tengo novio y si los dos se aman se saben esperar y darse sus tiempos para este tipo de actos por eso lo amo tanto. Esta en la elección de cada uno nosotros tenemos el "SI o el "No" nadie nos obliga ...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. obvio, por eso menciono lo del mutuo acuerdo... yo figo que en el momento indicado se va a dar casi espontáneamente, si se lo fuerza no se disfruta

      Eliminar